viernes, 29 de junio de 2012

Saludo a navegantes


















           Enciendo mi farol, cuya luz siempre será diferente a la de otros. A la tuya.


           Ni mejor ni peor. Distinta.

          En tierra o en el inmenso mar, grande o pequeño, importante o modesto... siempre imprescindible.

          Mi luz también ilumina aunque se pierda en la lejanía. Alguien puede llegar a verla y eso ya le

dará sentido a este espacio, antes vacío.

          Sin pretensiones de ser una guía para nadie... sólo compartir con el navegante perdido un rato de su

paso por  mi estela.

         Gracias si has llegado hasta a mi... intentaré no defraudarte.